Battlefield

“Y de pronto atacaron inesperadamente…”
El enemigo se infiltró a los adentros de nuestra sociedad, firmó un tratado de paz, varios acuerdos y el consejo quedó embelesado con sus grandes ideas de cambio y de renovación; simplemente era algo increíble, o al menos eso debimos pensar “No creer”.

Su arte era asombroso, como si brotara la poesía con solo un pensamiento. Buenos tiempos.
La catástrofe se veía próxima, pero una vez que se equivoca alguien, se trata de no cometer errores y estar al tanto de todo lo concerniente alrededor. Ese fue el error; dejar todo a un criterio personal.

El enemigo ya estaba dentro de las callejuelas, apropiándose de la ciudad por completo, su carisma nos llevó a creer en sus afirmaciones y las defensas y cualquier cerco que pudo estar de guardia se encontraba de baja.
La noche anterior había arreciado una atormenta próxima, pero cayeron solo unas cuantas gotas y aunque el cielo ya se encontraba despejado por la mañana, ese día las nubes se tornaron raras, siniestras.

El enemigo había estado con nuestro nuevo aliado. Y de pronto atacó inesperadamente. No logro comprender si solo fue una treta el engañarnos para entrar a nuestras murallas o estaba bajo presión para que hubiera tomado la decisión de atacar sin misericordia.

El daño está hecho, las fuerzas se encuentran diezmadas y no sé si sea por haber caído de nuevo en ese viejo truco o porque de verdad ya veía como parte de la misma comunidad a nuestro atacante. De cualquier forma parece que todo se ha perdido.

Estallar las torres donde se hallan los reconocimientos y la información sobre los buenos tiempos que se lograron durante esa alianza es el único recurso, tal vez no viable, quizás la locura ya está haciendo estragos. Explotar toda la ciudad, seré un genocida y un héroe por exterminar al atacante. Complicado, pero el tiempo compartido es una farsa.

El invierno se aproxima, nos tienen sin salida visible, la esperanza y cualquier ilusión ha sido pisoteada por sus botas oscuras. Típico y chlichésco.

De nuevamente truncado por el tiempo. No se puede contra alguien que lo tiene de aliado.
-De verdad que fue una dura batalla.
-Claro, una dulce e inolvidable batalla… la mejor que se pudo tener.
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Primer intento fallido de retomar las letras. Escrites, maybe allá voy!!